viernes, 22 de agosto de 2008

Gerda Taro una fotógrafa a la sombra de Robert Capa

Hoy vamos a hablar de una mujer, de una fotógrafa que fue ensombrecida por la fama de su famoso compañero en lo personal y profesional Robert Capa, y que durante décadas ha estado olvidada y su obra prácticamente confundida con la de su famoso compañero se trata de Gerda Taro.

Su verdadero nombre era Gerta Pohorylle y nació en Stuttgart el 1 de agosto de 1910, en el seno de una familia judía de origen polaco. El ambiente político de la Alemania de los años treinta y el hecho de ser judía, la hacen moverse en ambientes políticos de izquierdas, con el fin de luchar contra el ascenso del nazismo.


Huye a Paris como refugiada en 1933, donde ejerce diversos trabajos que no le dan para vivir desahogadamente. En septiembre de 1934 conoce a André Friedman, quien mas tarde seria Robert Capa. En 1935 el le enseña a manejar una cámara fotográfica y nociones de técnica fotográfica y se inician como reporteros, ofreciéndose a distintas agencias de noticias.

No debieron de tener mucha suerte, por lo que deciden cambiarse los nombres, ella se llamaría Gerda Taro y el Robert Capa, y a partir de ahora serian dos reporteros que venían de Norteamérica, para lo cual hasta Robert Capa tuvo que cambiar su indumentaria algo desaliñada, y empezar a utilizar traje.

Este cambio tanto de nombre como de look les abrió las puertas y a finales de 1935 son contratados por la Agencia Alliance Photo, donde Gerda perfecciona la técnica del medio fotográfico. En 1936 obtiene el carné de prensa, y deja la Agencia para venir a España a cubrir la guerra civil recién comenzada, ya como una fotógrafa profesional. Aquí comienza la corta vida fotográfica de Gerda Taro.

Los dos tanto Robert como Gerda desarrollan sus reportajes de la guerra juntos, y bajo la firma de Capa, dando lugar a confusiones si no fuera por el hecho de que Capa utilizaba una Leica (formato rectangular) y Gerda una Rolleiflex (formato cuadrado), lo que permitió identificar cada trabajo al menos en la primera parte de sus reportajes sobre la Guerra Civil Española. Juntos estuvieron en las distintas zonas controladas por la Republica, Barcelona, Madrid, Guadalajara, Córdoba.


Durante los primeros meses de la guerra los dos trabajan juntos, pero a partir de 1937 el carácter independiente de Gerda y el de querer realizar trabajos con su firma, la hacen distanciarse profesionalmente de Capa, su contrato con el Cesoir publicación francesa de ideología comunista así lo confirma, a partir de este momento sus fotos irían firmadas como Taro. Con su cámara captó a los campesinos en Aragón, el frente de Madrid, los orfanatos de la capital, estuvo en Cerro Muriano el día en que su compañero Robert Capa realizó su famosa foto del miliciano herido de muerte, en definitiva los horrores, y las victimas de una guerra fraticida, que ella desde su convicción de izquierdas supo plasmar en su corta carrera como fotógrafa. En 1937 el Ejército de la Republica realiza una ofensiva a gran escala para romper el cerco que las tropas Nacionales hacían sobre Madrid.

A primeros de Julio de 1937 el Ejército Popular toma Brunete, y Gerda Taro realiza un reportaje que le da cierta fama internacional. Vuelve hacia Madrid pero por poco tiempo, el Ejercito Nacional lanza una contraofensiva sobre Brunete y Gerda decide ir para realizar el reportaje, pese a que le habían advertido algunos periodistas y militares que era sumamente peligroso, pero ella sin hacer caso a nadie se mete en el fragor de la batalla, soportando intensos bombardeos de la aviación Condor, refugiada y parapetada en agujeros bajo un intenso fuego. Hay que tener en cuenta que la batalla de Brunete fue una de las más cruentas de la Guerra Civil ya que hubo 40.000 bajas entre ambos bandos. Cuando las tropas Nacionales tenían prácticamente la batalla ganada y Gerda Taro montones de carretes con fotografías que le darían fama mundial, al huir de Brunete apresuradamente subió al estribo del coche del general Walter soltó la Leica en el asiento delantero, que iba cargado de heridos con tan mala fortuna que un tanque en huida se descontrolo ante los bombardeos de la aviación Condor y rozó el vehiculo lo que hizo que Gerda cayera al suelo y fuera aplastada de cintura para abajo por las cadenas del tanque, agarrando con sus manos el paquete intestinal, fue llevada al hospital de El Escorial, donde falleció la madrugada del 26 de julio de 1937, tenia 27 años. De su cámara y los carretes nunca mas se supo.

Dicen que antes de morir envió un telegrama a Robert Capa en Paris, que el no recibió, se entero al día siguiente en la consulta del dentista leyendo el periódico. Su cuerpo fue llevado por Rafael Alberti y Maria Teresa León a la sede de la Asociación de Intelectuales Antifascistas en Madrid donde fue velado, para su posterior traslado y entierro en Paris.


François Maspero, autor también de una poética biografía sobre Taro, titulada precisamente La sombra de una fotógrafa, lo expresa bien cuando afirma: "...todo en ella es política. Su vida, su comportamiento, sus fotos. Política en el sentido más amplio y más justo, que es sentirse concernido por su tiempo. De vivirse como sujeto y no sólo como objeto. Sujeto de la Historia y sujeto de su propia historia". -


Robert Capa y Gerda Taro en Paris

Gerda Taro en Cordoba, fotografía de Capa
Fotografía de Gerda Taro
Fotografia de Gerda Taro en Guadalajara con su Leica pocos dias antes de morir

Miliciana en Barcelona, fotografia Gerda Taro

Gerda Taro fotografiada por Capa Fotografía de Gerda Taro Gerda Taro Fotografía de Gerda durmiendo, Robert Capa Artículo con fotografias de Gerda de la primera fase de la batalla de Brunete

Tumba de Gerda Taro en el cementerio Père-Lachaise de Paris

1 comentario:

  1. Excelebte reportaje y reseña a la semblanza de la gran "Musa" de Robert Capa. SI no lo habeis visto os recomiendo que veáis el documental: Robert Capa, en el amor y en la guerra. Os gustará!

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